Sera posible que a veces no percibamos la majestuosidad de nuestro país o será el incesante manto de la ignorancia, la cual no nos muestra ni señala lo grandioso que es nuestro Peru.
Si de algo estoy seguro es que en este pedacito de ciudad, es y será siempre un lugar del cual no todos disfrutamos, digo que no todos, porque no a todos les nace menos aun cultivan esa curiosidad o ansiedad por lo nuestro. Pues bien diría que en este pequeño viaje al museo, fue algo bastante singular. No todos los días vemos cocodrilos , mucho menos cerámica ancestral que nos revela y transporta en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario